Masaje Geotermal

ID-100228117El masaje con piedras calientes o terapia geotermal combina el masaje terapéutico tradicional con la aplicación sobre la piel de piedras a distintas temperaturas, para facilitar que fluya la energía vital y aliviar así trastornos físicos y emocionales.

El origen se encuentra  en una antigua técnica de masaje oriental inspirada en las disciplinas que, como el reiki, se basan  en que en nuestro cuerpo existen siete centros energéticos llamados ‘chakras‘, a través de los cuales fluye la energía del universo (Rei) y la vital (Ki) de cada persona.

Según estas disciplinas, si padecemos alguna enfermedad o malestar, es debido a que la energía no circula por nuestro organismo de forma correcta, y esto suele estar producido por el bloqueo o mal funcionamiento de alguno de los chakras.

  • Reducción y alivio del dolor mediante la acción directa que se ejerce sobre los puntos (ochakras) encargados de transmitir la sensación de dolor a los receptores nerviosos que nos hacen ser conscientes del mismo.
  • Eliminación de las toxinas de la piel a través de la sudoración, que se produce a causa de la alta temperatura de las piedras (unos 50ºC).
  • Mejora del sistema circulatorio, gracias a la diferencia de temperatura de las piedras y a la acción del masaje; la combinación de ambos factores hace que nuestra circulación sanguínea se active.
  • Mejora las funciones de nuestro organismo, reduce los dolores crónicos –sobre todo los óseos y musculares–, y ayuda a equilibrar el sistema nervioso y el circulatorio.
  • Nos ayuda a relajarnos, pues mediante el correcto flujo de la energía, armonizamos cuerpo, mente y espíritu, y esto permite reducir notablemente nuestros niveles de estrés.
  • Tiene numerosos efectos estéticos visibles, ya que revitaliza, oxigena e ilumina la piel. Esto es una consecuencia de la mejora de la circulación sanguínea y de la eliminación de toxinas, que contribuyen a reafirmar los tejidos y hacen que la piel tenga un aspecto mucho más terso y saludable.

Este tipo de terapia está especialmente recomendada en aquellos casos de problemas nerviosos como el estrés, la ansiedad o el insomnio, para los problemas circulatorios, y para aliviar los dolores musculares y articulares, así como en los tratamientos de belleza.