Mejora la recuperación y reduce el dolor.
El proceso de reparación natural del cuerpo se acelerará y el tratamiento de una lesión puede comenzar en la fase aguda; reducir el dolor, la inflamación y acelerar la recuperación.
Esta tecnología es ideal para tratar trastornos musculoesqueléticos localizados y mejorar los resultados manuales.
Combinando esta tecnología con las habilidades dinámicas de la Osteópata conseguimos reducir el tiempo de recuperación y el dolor aprovechando los procesos de curación del propio organismo para reequilibrar a las células dañadas estimulando las energías naturales del organismo.
Sus aplicaciones pueden ser tanto terapéuticas a nivel músculo-esquelético como estéticas a nivel de dermis, epidermis y tejido adiposo. Podemos trabajar a nivel de tejidos superficiales y/o profundos, puesto que consta de dos tipos de electrodos (capacitivos y resistivos) para poder trabajar en diferentes tejidos según su composición, resistencia y profundidad.